Hace poco le sentimos una bolita en el vientre a Cuba, el veterinario sugirió hacerle una biopsia y las noticias no fueron las mejores, resultó ser un tumor maligno que ya tenía comprometida una glándula mamaria. No soy médico veterinario, no recuerdo los términos utilizados pero a grandes rasgos ese fue el diagnóstico.
Nos sugirió extirparlo y posteriormente llevar un tratamiento para fortalecerla y evitar que se siga desarrollando el cáncer.
Fueron días difíciles para nosotros, estábamos asustados, la palabra cáncer siempre da miedo y no estábamos listos para los gastos, dado que la operación y el tratamiento podrían llegar a ser muy costosos si llegase a notar algo muy complicado durante la operación.
Afortunadamente todo salió bien, fue fácil remover el tumor y a un día de ser operada se ve animada, trae mucha hambre y juega con los demás perritos. Es una perrita muy valiente y fuerte.
El cáncer en los perros es algo nuevo para mí. A raíz del diagnóstico de Cuba vi que es algo muy común en ellos. Admiro muchisímo a las familias que tienen que lidiar y combatir esa enfermedad, no debe ser fácil tener un ser querido enfermo. Desde aquí les mando mi apoyo y admiración, con fé y actitud positiva todo se puede lograr.
Les comparto una foto de Cuba jugando y pidiendo que le acaricien las orejitas.
Esta foto nos la tomó mi novio hace un rato. Aquí estoy con Pachita descansando, ella está muy cómoda.
Les deseo un bonito sábado y feliz día del padre :)
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