Les voy a platicar sobre la quinoa, no sabía de ella hasta que empecé a leer blogs de alimentación limpia (eat clean, como lo llaman en inglés) y otros de comida vegetariana y/o vegana. Estoy fascinada con la quinoa por sus propiedades.
También es llamada como “grano madre” en quechua, y fue un alimento básico para la cultura inca antes de la llegada de los españoles a América.
En el 2013 la ONU declaró que era el año internacional de la quinoa, ya que con esta planta puede erradicarse el hambre en lugares de extrema pobreza, además de aportar muchos nutrientes y beneficios a la salud. De acuerdo a la FAO, respecto al aporte de energía, la quinoa puede compararse con los frijoles, maíz, arroz y trigo. También es fuente de proteínas (con 8 aminoácidos esenciales), fibra, minerales y grasas poliinsaturadas.
Lo mejor es que no contiene gluten, posee Omega 6 y no tiene un alto contenido de azúcar. Se utiliza en panes, bebidas, puedes incluirlo en sopas, ensaladas o postres. Su sabor es curioso, similar a la nuez.
Se preguntarán cómo se prepara; pues los incas tradicionalmente lo tuestan y lo muelen para hacer una harina, con la cual elaboran galletas, pasta, panes, etcétera. Si se quiere agregar a las sopas, ensaladas, o cualquier otro alimento les compartiré el paso básico para su preparación o hidratación.
Generalmente, antes de comercializar la quinoa pasa por un proceso de enjuague para eliminar las saponinas, esto con el fin de evitar un sabor amargo. Para no arriesgarme, antes de prepararla, la coloco en un colador y la enjuago rápidamente bajo el chorro de agua templada o fría, y dejo que escurra el exceso de agua.
He visto muchas formas hidratar la quinoa, les comparto la forma tradicional y la rápida; el resultado en sabor es el mismo, solo que con el método tradicional queda más esponjadita (rinde más).
Método tradicional:
En una olla con un poco de aceite se sofríe la quinoa hasta que se tueste un poco y escuchen un ligero “pop”. Cuando esté lista, coloca 2 partes de agua por cada parte de quinoa que esté tostando.
Sazona con sal de grano, tapa enseguida la olla y se deja cocer durante 20 minutos a fuego bajo.
Pasando los 20 minutos, la quinoa estará hidratada. Con ayuda de un tenedor delicadamente separa las semillas para meter aire y quede con una consistencia más esponjadita.
Método rápido:
En una olla coloca 2 partes de agua (la mayoría de las recetas dicen 3 partes) por cada parte de quinoa.
Agrega sal de grano y aceite de oliva al gusto, calienta a temperatura media y en cuanto empiece a hervir se baja el fuego al mínimo y se tapa.
Se deja durante cocer durante 15 minutos (con la olla tapada). En cuanto pasen los 15 minutos notarás que la quino ha absorbido el agua.
Apaga el fuego y deja reposar en la olla tapada durante 5 minutos.
Pasando el tiempo de reposo, con ayuda de un tenedor se mueve un poco la quinoa para hacerla “esponjadita” o separarla, esto se hace para que no tenga una consistencia masuda y las semillas se separen.
Puede almacenarse en el refrigerador en un recipiente hermético. Ayer preparé 3/4 de taza de quinoa cruda y obtuve 3 tazas de quinoa preparada bajo el método tradicional.
La quinoa se puede adquirir en cualquier super mercado. La he encontrado en tiendas que venden exclusivamente semillas y chiles secos, ahí sale más económica.
En México, su precio es de $200 a $250 el kilo, pero generalmente la venden en paquetes de 200 o 250 gramos.
Espero que este post les sea de mucha utilidad, besos.
es un muy buen alimento este me gusta mucho, aqui dejo un sitio del que debaten si se puede comer o no crudo la quinoa se puede comer cruda
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