Crema de brócoli vegana

Hola amigos les traigo una receta deliciosa, es una crema de brócoli completamente vegana, es decir, no tiene ningún ingrediente de origen animal.

Algunos de ustedes en este momento quieren salirse del blog y han de pensar que es horrible la comida vegana o la vegetariana. Si bien es cierto, me he topado con comidas en restaurantes nada gratas, aunque también he encontrado unas muy buenas opciones deliciosas y saludables. Lo mejor de todo es que he tenido que ingeniármelas para no aburrirme y hacer platillos que se me apetezcan, tratando de comer lo más balanceado posible, sin abusar de harinas procesadas o azúcares. He ido descubriendo y sacando partido de los sabores naturales, y condimentando con muchas hierbas, haciendo más sencilla mi transición a este estilo de vida.

Les voy a platicar un poco como han sido estos 2 meses bajo el régimen del ovolacto-vegetarianismo. Estoy yendo con una nutrióloga, muy buena por cierto, que me está ayudando a aprender cómo comer balanceadamente, para no descompensarme por falta de nutrientes. En general, me he sentido muy bien, tengo mucha energía, duermo bastante bien (antes no descansaba en las noches), la ansiedad por comer frituras en la noche se ha ido por completo, mi colitis es casi nula (ustedes saben que cada semana tenía una recaída) y me encanta sentir que estoy haciendo algo bueno por mí. 

¡Ojo!, no es mi intención decir que ser vegetariano es mejor que ser omnívoro, simplemente les estoy dando mi testimonio. Hay muchos estudios al alcance de todos que indican qué estilo de vida es mejor que otro y no hay una respuesta unánime, se contraponen; algunos que me parecen más objetivos indican los pros y contras de cada estilo de vida; por ejemplo algunos indican que ser vegetariano reduce el riesgo de padecer diabetes, colesterol alto o hipertensión, otros dicen que no encontraron una diferencia radical en los riesgos de padecer cáncer si eres vegetariano u omnívoro. Lo que sí sé, es que comas o no carne, debes tener una dieta balanceada, comiendo en la mayoría de lo posible verduras y frutas crudas (por su alto contenido en fibra), reducir el consumo de alimentos procesados, como pizzas, comida congelada o comida rápida;  y que las grasas que ingieras sean buenas, es decir, provengan de granos, aguacate, aceite de oliva, etc.

El sentirme bien no ha ocurrido como por arte de magia, gran parte de mi bienestar se debe a que he disminuido mi consumo de café, ahora tomo té; procuro hacer 30 minutos de ejercicio-meditación en la noche, lo cual me ha ayudado a dormir; desayuno a primera hora de la mañana y hago 5 comidas al día; para evitar que regrese la colitis evito la lechuga y la coliflor; tomo leche de almendras y consumo queso panela o cottage, evitando consumir quesos más pesados. Utilizo muy poco aceite para cocinar, sólo cuando es necesario, trato que sea a la plancha y mi principal fuente de grasa buena es el aguacate, claro que todo es con moderación.

Ahora si les platico sobre la receta, ayer mientras estaba navegando en Pinterest, vi una receta de crema de brócoli lo que me recordó que hace más de una semana había comprado una cabeza de brócoli gigante y no lo habíamos consumido. La receta fue tomada de Running on Real Food y yo la adapté, a continuación les comparto mi versión. Al servirla pueden acompañarla con crutones, pan, o queso parmesano (ya dejaría de ser vegana).


Raciones: 6 personas.
Tiempo de preparación: 35 minutos

Ingredientes: 

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • ½ cebolla picada 
  • 4 dientes de ajo molidos o picados
  • 1 cucharadita de sal de grano 
  • 1cuchradita de pimienta molida
  • ¼ de cucharadita de tomillo
  • 2.5 tazas de leche de almendras sin azúcar
  • 3 tazas de caldo de verduras
  • 1 cabeza de brócoli grande (se retira el tallo, solo se dejan los “arbolitos”)

Indicaciones: 
En una olla se pone a calentar el aceite a fuego medio, se sofríe el ajo y la cebolla; cuando esta última se torne transparente se agrega la pimienta, la sal y el tomillo y se deja que se impregnen los sabores a la cebolla y el ajo (1 o 2 minutos). 

Se baja la temperatura y se agrega el caldo de verduras, la leche de almendras y el brócoli. Se tapa y se deja cocer alrededor de 20 a 25 minutos (en lo que el brócoli se suaviza).

Cuando esté listo, se licuan rápidamente los ingredientes y se dejan cocer otros 5 minutos.

Se sirve caliente y se disfruta. Bon appétit!

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