Me encanta tomar vino tinto, especialmente mientras cocino; pero hace unos días descubrí que el vino no es necesariamente vegano. Se preguntarán cómo es posible que tenga un ingrediente de origen animal, si todo mundo sabe que se hacen con uvas.
Les platico que en la producción de vino hay un proceso llamado clarificación, aquí es donde entra algún ingrediente de origen animal, este proceso ayuda a separar los sólidos del vino.
Los ingredientes utilizados comúnmente son:
- Clara de huevo para el vino tinto, aproximadamente son 2 claras batidas por cada 100 litros.
- Sangre en forma de albúmina seca, se utiliza en los vinos rosados.
- Leche en polvo para el vino blanco
No puedo ahondar mucho en este tema, porque no soy enóloga ni experta en vinos, pero ustedes son libres de investigar al respecto.
El 30 de abril fuimos al Vino Litoral que cada año se realiza en Guadalajara. Consta de varias empresas vinícolas del Valle de Guadalupe, B.C., mostrando sus más recientes vinos, además de una presentación gastronómica.
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| Con dientes morados por el vino |
Me di a la tarea de preguntar a los expositores sobre el uso de los ingredientes de productos de origen animal para la clarificación y la mayoría me comentó que es la práctica más común y que difícilmente encontraría un vino vegano. Me aseguraron que el vino no se queda con ningún residuo de origen animal; sin embargo esto no me deja contenta porque realmente lo que quiero es que no se utilice ningún ingrediente de procedencia animal.
Días antes investigué en internet marcas de vino veganas y encontré algunas que ya había probado anteriormente y no me gustaron.
Cuando estaba resignada a tener que dejar mi gusto por el vino; encontré un expositor en Vino Litoral que me aseguró que su vino no pasa por el proceso de clarificación ya que ellos utilizan un proceso diferente y único en México llamado decantación, de ahí el nombre de su vino, Decantos. Por lo que me asegura que su vino es vegano; además que el enólogo es vegetariano y comprendió mi preocupación. Probamos 4 de sus vinos, todos muy ricos; pero quedé enamorada del Merlot, que tiene un aroma entre anchoas y aceitunas y deja un sabor agradable en el paladar después de degustarlo; y también nos encantó el Amarone, muy diferente a lo que había probado antes. Así que si quieren tomar un delicioso vino y además vegano, esta es una excelente opción.
También probamos los vinos de JC Bravo y el dueño de la vínicola nos platicó que su producción es pequeña porque no utiliza sistema de riego ni fertilizantes; deja que la naturaleza determine qué uvas son las que van a sobrevivir. Sus vinos también fueron de nuestro agrado y si les interesa consumir un vino orgánico, esta es la opción.
Había muchos otros vinos muy buenos, pero no podían hacerse llamar veganos. Espero que esta información les sea de utilidad si están interesados en el veganismo.
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